“Hace tiempo que llevo esos pies de barro y estoy ciego por mirar al sol”, esto quizá era lo que le pasaba a Avalanch. La banda había sufrido mucho la ida de Víctor García, y no tanto en lo personal, sino en lo musical. Aunque hay dos perspectivas, la de los músicos y la de los fans, para estos últimos Avalanch estaba mirando al sol. Para la banda fue el tiempo embarcarse por otros caminos, con un sonido diferente, más trabajado, más fino y lejos del powermetal que venían haciendo y la voz de Ramón Lage con su todo flamenco le dio el toque que la banda necesitaba para diferenciarse de la demás.
Muerte y vida es la vuelta al powermetal refinado que supieron hacer, sin perder ese rasgo característico que la da la voz de Lage. Así este disco nos trae una mixtura de generos a explorar, marcados por una fuerte guitarra, que muestra una fuerte distorsión y una afinación más bien baja. Todo eso sin perder la finura en temas como Hoy te he vuelto a recordar, Bajo las Flores y esa preciosa balada que es Aprendiendo a Perder.
Aparecen temas pesados como Muerte y vida (que da nombre al disco) y La prisión de Marfil, canción que comienza con una voz sumamente podrida, al mejor estilo death metal melódico.
Y los trazos más característicos de Avalanch, con un riff pesado y un estribillo sumamente melódico para corear como en Ángel de la muerte, Pies de Barro, Temás que ya se consideran clásicos de la banda como Camina sobre el agua, Quien soy y Sombras y cenizas.
Después de un tiempo de venir escuchándolo, llegué a la conclusión que es el disco más completo y el que más me convence de la era Lage en la banda. Con un sonido potente, y temas poderosos, sin perder la finura, y los geniales arreglos, de guitarra y teclados, característicos de la banda que le dan ese toque clásicos y la convierten sin dudas en una banda muy recomendable.
EG Perfect Stranger
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