La banda escogida por Dream Theater para abrir el show de esta primera fecha fue Sacrum. Los chicos sonaron muy ajustados, se notaba los temas muy trabajados y pese a que no tuvieron un gran sonido (ya que estuvo muy fuerte, las guitarras acoplaron un par de veces y la voz se distorsionaba por momentos) supieron llevarse los aplausos del público. La banda es de un estilo de metal progresivo, a mi entender, más parecido a Symphony X que a los dueños del espectáculo. Más allá de eso, la escuela de Portnoy y Petrucci se sentía presente.
Is magic in the Air…
Asistir al teatro de los sueños es una sensación casi indescriptible, donde suceden cosas impensadas como ver el sol al anochecer, el agua en el cielo y las nubes en el mar. Se siente la magia en el aire, la tensión de la gente, los gritos nerviosos cuando las luces se apagan y un sonido, una sensación, la misma que hiela la sangre, que nos pone los pelos de punta, cuando comienza con una nota, que desencadena un recorrido indescriptible de puras Imágenes y Palabras…
Cuando las luces se apagaron, la gente salto de sus asientos con gritos desaforados, y en las tres panallas gigantes, puestas al servicio de la persona que asiste, se proyectaron imágenes referentes a cada una e las tapas de los discos de la banda y a su vez sonaban pequeños segmentos de un tema de cada disco para desembocar en el primer corte de su ultima placa, Constant Motion. Un comienzo poderoso y apabullante, con un sonido nítido, claro y contundente.
La magia seguiría aproximadamente dos horas, donde los músicos se lucirían uno tras otro, como si fuera una competencia por quien de los cinco es más virtuosos. Cada músico tuvo su momento y su tema para lucirse, casi se podría decir que no hubo fallos, solo alguna persona muy puntillosa se podría fiar en algún pifie de Portnoy en Misunderstood, o que le salga un palillo volando por pegarle muy fuerte a un platillo. En la pantalla gigante se pudo apreciar perfectamente la genialidad de estos músicos, cuando en los solos de guitarra y teclados, las imágenes se entrecruzaban y se veía como los dos instrumentos estaban tocando lo mismo al mismo tiempo.
A mi parecer hubo dos momentos culmines de la noche, que fueron los que más excitaron y enloquecieron al público: el primero fue Endless Sacrifice. Ya de por si es un tema climático, que empieza con arpegios de guitarras muy melódicos, una melodía sumamente sentimental, que va increyendo, subiendo en desiveles, en fuerza y explota, y con el tema exploto el público, saltando en sus butacas, gritando la letra del tema.
El segundo momento épico de la noche fue Take the Time, como es costumbre con los temas de Images and Words parecía que el estadio se venía abajo, la gente saltando, cantando todo el tema y tarareando los solos de guitarras, sin dudas para mi El momento de la noche.
Luego de ese tema se despidieron por escasos dos minutos para volver y terminarnos de convencer que poca gente puede hacer semejantes cosas, cerraron el recital con In presence of the Enemies (ambas partes juntas), tema que duro aproximadamente 26 minutos y de esa manera se despidieron hasta la función del 4 con la ovación y el delirio de la gente.
Constant Motion
Never Enough
Endless Sacrifice
The Dark Eternal Night
Home
Misunderstood
Erotomania
Voices (final ajustado)
Forsaken
Take the Time
In the Presence of Enemies
Ezequiel.
1 comentario:
Muy buena redacción che...
No soy seguidor de la banda porque escuché muy poco de ellos... pero tenía interés en ir a verlos; muy caro lamentablemente. Sin duda fue un show de puta madre. Yo por lo menos, me di el gusto de ver a Sonata Arctica que estuvo de diez...
Ahora estoy esperando por la Doncella.
Saludos.
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