Después de largos 4 años de su última placa (Paradigma) Lörihen regresa con Bajo la Cruz y con muchos cambios. El principal es obviamente la salida del cantante Javier Barroso y la incorporación de Lucas Gerardo (Ex Injuria) como nuevo vocalista. Según dijeron Barroso se alejó por diferencias musicales, sobre todo con el estilo que quería seguir la banda y para esto Gerardo quedó como anillo al dedo. Las diferencias de estilos son notorias entre los dos cantantes; la banda a perdido en cuanto a agudos, ya que Gerardo no alcanza los tonos de Barroso, pero gano versatilidad, ya que Lucas se adapta a estilos que Javier no podría.
Este estilo es que tiene el nuevo disco, mucho más directo que los anteriores, con riff sumamente pesados y contundentes en afinaciones muy bajas y un detalle fundamental, que fue el cambio en su set y que ahora los dos guitarristas toquen con Les Pauls. Esto le da un sonido mucho más redondo a la banda, aparcan todo el cambio sonoro y no dejan escapar nada, para decirlo más fácil, aplastan cabezas.
Un disco con buenas letras, donde encontramos de todo, tanto temas de amor como Lagrimas de Sangre donde las guitarras se lucen con una melodía exquisita que dice todo sin necesidad de palabras. También hay temas que producen sinceramente angustia como Mi última función y temas políticos, como el que da nombre al disco, trata de ser una visión de lo que sucede en Irak con las tropas norteamericanas.
Las composiciones son muy variadas, desde temas más pesados como el tema que abre el disco En
En conclusión, sin lugar a dudas, Bajo La Cruz es por lejos (Con el Secretos de Eidyllion) lo mejor del año a nivel nacional. Es una nueva etapa para Lörihen, pero si esta fue la primera prueba la pasaron con Muy bien 10 (como en la primaria).
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