Saratoga – VII (2007)
Grande era la expectativa por este nuevo disco de los españoles liderados por Niko del Hierro. Tras el alejamiento de dos referentes como Jerónimo Ramiro (guitarra) y Leo Jiménez (Voz) la banda parecía desarticulada y que no podría seguir adelante.
Así y todo su bajista y líder decidió seguir adelante contra viento y marea, sabiendo que las críticas caerían sobre el si la siguiente formación de Saratoga (después de tantas que tuvo) no estaba a la altura de las circunstancias. Al baterista Andy C (que ya estaba en la anterior formación de la banda) se le sumaron: Tony Hernando, un experimentado guitarrista, conocido por su trabajo solista y un cantante joven, Tete Novoa (alumno de Leo Jiménez). De está forma salen a la cancha para darle forma a lo que es Saratoga VII.
El titulo es sugestivo, ya que lo que Niko de Hierro quiere dejar claro es que esto no es una nueva banda, sino que es Saratoga y ponerle VII es una forma de mostrar que es una continuidad y darle el apoyo que necesitaban los nuevos músicos para resistir la comparaciones.
El álbum empieza con toda la fuerza típica de la banda, El vuelo del Halcón, tema que sirvió de corte y Dueño del Aire, que son los más destacables de la placa, con un sonido fuerte, intenso, que aplasta cabezas.
Baja la potencia con Sigues estando ahí (en mi vida), que comienza con piano y la voz de Novoa, y luego toma fuerza con un riff contundente. Gran Mago con un estilo parecido a los dos primeros y con un estribillo muy melódico, como siempre tuvo la agrupación, gracias a las letras de Niko.
Siete Pecados, y Entre llamas, pierden el gancho y no son tan pegadizos como los primeros. Y llegamos a la gran balada del disco, En tu cuerpo. Con una formula conocida (la repetición interminable del estribillo), esta balada llegara al corazón de los más romanticones.
Bailando con el diablo tiene aires a Tierra de Lobos, la placa anterior, por el estilo de los riff de guitarra. Y Huracán, es el tema más “saratoga” del disco. Esto lo digo, porque el estilo de la banda está rozando el Power metal, dejando a un lado el Heavy pesado que tenían antes. Esto pueda defraudar a algunos como también gustarle a otros.
El disco termina con La maldición, Semillas de odio (un tema de más de 9 minutos en que no había necesidad de tanto) y como moño El guardián, otro tema ganchero y potente.
La pregunta ahora es, ¿está este disco a la altura de los anteriores discos de Saratoga? La respuesta es si, aunque todavía (y quizá nunca cambie) hay una diferencia abismal entre Tete Novoa y quien es la mayor vos del metal en español, Leo Jiménez. Pero en eso solo, las guitarras de Hernando van muy bien con la banda, aunque le hicieron dar un giro hacia el power. Y la base sigue siendo muy sólida y sumamente contundente. En síntesis, un muy buen disco para que Saratoga vuelva a llevar su nombre a lo alto del metal en español.
EG Perfect Stranger.
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